Aumento de mamas mediante prótesis de mamas

El deseo natural de tener buen aspecto y agradar hace que aquellas mujeres cuyos pechos no se ajustan a su propio ideal estético se sientan incómodas. La mamoplastia de aumento es una técnica de cirugía de las mamas destinada a mejorar el volumen y la forma del pecho femenino que le ayudará a sentirse mejor consigo misma.

Normalmente se someten a esta intervención aquellas mujeres que se sienten insatisfechas porque sus pechos no se han desarrollado con el tamaño que ellas esperaban. También se aconseja la mamoplastia a pacientes que quieren igualar las dos mamas por tener una más grande que la otra, o que pretenden restaurar el volumen natural de sus senos reducido a causa de un embarazo, a pérdidas de peso o debido a la edad. Este tipo de cirugía aporta soluciones específicas para cado caso.

Existen distintos tipos de prótesis mamarias.

Normalmente se utilzan bien prótesis redondas bien prótesis anatómicas, conocidas como en “forma de gota”.

Como cada caso es distinto, el cirujano valorará la más adecuada en cada uno de ellos. El doctor, normalmente, no implanta prótesis de tamaño excesivo para prevenir complicaciones sobre todo a largo plazo.

Las prótesis no tienen fecha de caducidad por lo que si se pregunta: me tendré que cambiar obligatoriamente las prótesis?, la respuesta es no; ahora bien, si la pregunta es: seguro que nunca me tendré que cambiar las prótesis? La respuesta en un punto de interrogación ya que no sabemos como pueden evolucionar en cada caso en el organismo.

Lo habitual es realizar una técnica de quick-recovery (de recuperación rápida) con incisiones mínimas (3-4 cms) y sin drenajes para que la paciente pueda volver a su actividad habitual en 4-5 días. Además la prótesis de implantará con un método de non-touch para que no entre en contacto con ningún material que pueda contaminar la misma.

Recomendaciones preoperatorio

El aumento mamario mediante la colocación de implantes es una técnica minuciosa, por lo que requiere una correcta evaluación de cada caso particular para adecuar el resultado final a los deseos de la paciente.

A partir de esta evaluación primaria, se define el tipo de prótesis y el volumen que mejor se adapte a sus expectativas. Normalmente se aconseja utilizar una prótesis cuyas dimensiones correspondan a las medidas de la mama natural.

Para escoger el tamaño del implante con exactitud y establecer las dimensiones idóneas, se miden la longitud, altura y proyección deseada.

Procedimiento

La mamoplastia de aumento es una técnica quirúrgica que consiste en la implantación de una prótesis de mama bajo la glándula mamaria, la fascia o detrás del músculo pectoral. El cirujano decidirá el lugar más conveniente dependiendo de su anatomía y del volumen de la mama existente. Generalmente se implanta por debajo del músculo para que la prótesis tenga más cobertura por los tejidos propios del cuerpo.

El procedimiento consiste en realizar una pequeña incisión en el surco debajo de la mama o en la parte inferior de la areola o en el surco de la axila. Generalmente se utiliza la primera vía, que permite un mejor abordaje ya que no se toca para nada la glándula mamaria que sigue su evolución normal en caso de embarazo y no modificará la lactancia de la paciente ni el diagnóstico de posibles lesions de la glándula mamaria.

Trás la operación, puede notar una pérdida de la sensibilidad de la zona que normalmente irá recuperando totalmente de manera paulatina y progresiva; a veces se puede notar lo inverso, es decir un aumento de sensiblidad del complejo areola-pezón.

La duración de la intervención es de una hora aproximadamente.

Anestesia y Hospitalización

Es una intervención que se realiza con anestesia general pero sin intubación y no requiere hospitalización; la paciente estará en observación durante el tiempo necesario después de la intervención y seguidamente podrá volver a su domicilio.

En los pacientes que lo deseen o que lo necesiten, serán hospitalizados 24 horas.

Cuidados postoperatorios

Cuando salga de la clínica, podrá iniciar sus actividades normales con cuidado de no efectuar movimientos forzados con los brazos, movimientos bruscos y exagerados, y evitando cargar objetos pesados. Podrá viajar al día siguiente de la intervención teniendo en cuenta que durante la primera semana deberá regresar a la consulta para los controles postoperatorios.

Durante los primeros diez días son más recomendables las duchas rápidas que el baño para evitar al máximo el contacto del agua con las cicatrices.

El ejercicio físico y levantamiento de peso puede reiniciarse de manera progresiva al mes y medio de la cirugía.

Por lo que respecta a la vida laboral, su reincorporación dependerá del tipo de trabajo que realice. Si el trabajo es de despacho o similar, podrá incorporarse al tercer día después de la intervención. Para trabajos que exigen movimientos o esfuerzos que afectan al pecho, como por ejemplo masajista, peluquera, etc., es conveniente esperar que pase una semana.

Cuidados posteriores

Tras la cirugía, llevará un vendaje compresivo que se retira al segundo día y se cambia por un sujetador especial que permite mantener la prótesis en el lugar deseado para evitar en lo posible la inflamación.

Una vez colocadas las prótesis es importante mantener hidratada la piel.

En la actualidad, para la buena cicatrizacion se utilizan láminas de silicona o poliuretano que deberán llevarse en caso necesario.

Durante el primer mes, es conveniente no dormir boca abajo y utilizar un sujetador sin aros, tipo deporte. Durante las dos o tres primeras semanas es recomendable dormir con él. Su uso hará que se sienta más cómoda y le aliviará algo las molestias provocadas por la inflamación. Transcurrido este tiempo, podrán utilizarse los de costumbre, incluidos los de aros.

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