Rinoplastia en Madrid

Doctor Philippe Valenza, mejor cirujano de rinoplastia en Madrid

Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada con calificación Sobresaliente.

Alumno Interno por oposición en la Cátedra de Patología Quirúrgica del Profesor Rafael Vara Thorbeck del hospital clínico San Cecilio de Granada.

Residente en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética en la Clínica Juri de Cirugía Plástica de Buenos Aires.

Master y Especialista en cirugía facial por las Universidades de Burdeos, Marsella y Niza.

Master y Especialista en anatomía quirúrgica facial por las universidades de Burdeos, Marsella y Niza.

Y mucho más...

Rinoplastia ultrasónica en Madrid

Existen tres métodos por los que se puede llevar a cabo una rinoplastia.

El más común es la rinoplastia cerrada. La rinoplastia cerrada se lleva a cabo a través de cortes en el interior de los orificios nasales. A través de esas incisiones, el cirujano manipula los huesos y cartílagos para crear la nueva forma que tendrá la nariz. La mayor ventaja de este método es que asegura que no queden cicatrices externas en el rostro del paciente tras la operación.

Al contrario que la rinoplastia cerrada, la rinoplastia abierta requiere una incisión en el centro de la nariz para poder realizarse. Al tener acceso completo a la nariz, el cirujano tiene mucha más libertad para crear una nueva forma nasal completamente diferente a la originaria y puede servirse de otros aparatos como lijas para eliminar excesos. El resultado de esta apertura es una nariz al gusto del paciente, pero también una cicatriz entre la nariz y el labio superior. La buena noticia es que esta marca también puede taparse con técnicas de cirugía avanzadas.

La rinoplastia abierta se utiliza, sobre todo, en casos muy complejos donde se requieren cambios sustanciales en la estructura de la nariz, o en narices donde existen puntas muy deformadas. También se usa este procedimiento en narices que ya han sido operadas con anterioridad.

Por último, podemos encontrar la rinoplastia ultrasónica, la técnica más avanzada y una de las más demandadas en las clínicas de cirugía. Este procedimiento utiliza un instrumento llamado piezótomo que se activa por ultrasonidos, y que remodela las estructuras duras de la nariz sin dañar las blandas, por lo que no supone ningún riesgo y tampoco deja marcas. Además, el proceso de recuperación es más rápido y llevadero que en los otros dos métodos.